Rio +20: avance en la mercantilización del medio ambiente

Posted by Socialismo Revolucionario on martes, julio 17, 2012






Rio +20: avance en la mercantilización del medio ambiente


Salvar al planeta y no el lucro

Libertad, Socialismo y Revolución/CIT en Brasil

Junio 2012

Es innegable que vivimos en un planeta cada vez más deteriorado y con recursos finitos.  Es en este contexto que las grandes corporaciones y representantes del capital financiero se reunirán en la cumbre Rio+20, para discutir la crisis del medio ambiente.  Sin embargo, las respuestas que están presentando a modo de alternativa, como la llamada “economía verde”, estan lejos de tener como principal objetivo abordar los problemas del medio ambiente.  Al contrario, estas van hacia la implementación de medidas neoliberales de privatización de la naturaleza, profundizando este modelo económico y abriendo nuevos mercados capaces de generar grandes ganancias.  De esta forma, como se construye una alternativa real a la crisis del medio ambiente sin derrotar al capital?

La crisis ambiental es inherente al capitalismo: en la búsqueda interminable de ganancias, la economía mundial tiene como meta el crecimiento ilimitado.  El planeta a su vez es finito.   Es simplemente imposible que los mercados continúen expandiéndose sin fin.  Para expandirse, los mercados necesitan estimular el consumo, que a la vez aumenta la demanda de recursos naturales, degradación y contaminación.   Para garantizar la riqueza de unos pocos, el sistema genera calentamiento global, destrucción de ambientes naturales, contaminación, desplazamiento forzado y el empeoramiento de la calidad de vida de la mayoría, entre otros serios problemas. 

En Brasil, esto esta basado en la producción de comodities o productos agrícolas y minerales para exportación, que alimentan las economías desarrolladas en el exterior a un costo de grandes impactos sociales y ambientales.

No es de ahora que el tema del medio ambiente y de las alteraciones climáticas es discutido en el ámbito internacional en conferencias de la ONU, pero estas reuniones no han llevado  a ninguna implementación de medidas reales para disminuir el avance del capitalismo en la degradación del medio ambiente.  Conferencia de Estocolmo en 1972, Kioto, Rio 92, Cop 15, etc.  En estos encuentros estos hechos fueron calificados de problemas,  pero quedo claro que no había real interés por parte de sus integrantes en invertir, o perder dinero (disminuir el lucro) a favor del medio ambiente.  Por el contrario, lo que pudimos observar fueron falsas soluciones como la creación de un nuevo mercado, una nueva forma de lucro sobre la escasez de los recursos naturales.  Pues en la ley de la oferta y la demanda, un bien con poca oferta y mucha demanda vale más.  Incluso en crisis, el mercado del carbono genera 180 billones de dólares al año.

En la década del 90 muchas empresas aprendieron que con el solo hecho de imprimir en sus embalajes la palabra “biodegradable” o la frase “no daña el medio ambiente” sus ventas aumentaban significativamente.  La sustentabilidad se ha convertido en una táctica de marketing, esto quedó claro en encuestas que demostraron que las empresas invierten más en marketing que en medidas ambientales para reducir sus impactos.

En Rio 92 fueron implementadas medidas que avanzaron en la construcción del proyecto neoliberal para el medio ambiente.  Según  Camila Moreno, coordinadora de sustentabilidad de la Fundación Heinrich Böll y de Fiocruz, como este evento ocurrió luego de la caída del Muro de Berlín, llamado “el fin de la historia”,  Rio 92 fue un espacio “para celebrar  la victoria del capitalismo”, pues veían a este como el único sistema viable.  No fue casualidad que este haya sido un evento que contó con la mayor cantidad de jefes de estado hasta entonces, asistieron 108.  Rio 92 avanzo en la ofensiva de liberalización del comercio y el aumento de la circulación de mercancías.

En la cumbre de Rio+10, celebrada en 2002 en Sudáfrica, los miembros reconocieron que los Estados no obtuvieron ningún avance en el combate a la degradación del medio ambiente desde Rio 92.  De este modo,  las asociaciones publico-privadas fueron presentadas como una solución para la crisis ambiental, fortaleciendo la idea de que las empresas tienen mas condiciones para resolver estos problemas y por lo tanto deben ser asociarse al estado.

Los temas discutidos en RIO 92 vuelven a Rio+20,  nuevamente sosteniendo el proyecto de privatizar la naturaleza, como una mercancía más.  Se contara con la participación directa de los mayores beneficiarios de esta política; las grandes corporaciones,  los verdaderos responsables de la crisis medio ambiental.   La tarea de Rio+20, será convencer al mundo que la nueva forma de acumulación del capital, basada en el capital financiero supone una nueva forma de tratar con el medio ambiente.  Tras el discurso, la economía ecológica  será presentada como solución al “capital natural”, lo que significa contabilizar los procesos de la naturaleza, atribuyendo valores a la producción de miel hecho por las abejas y a la polinización, al agua, al aire, etc.   De esta forma estos recursos naturales recibirán un precio, que serán transformados en activos para ser transados en las “Bolsas Verdes”.

La burguesía brasileña ya se ha anticipado y construido su terreno para tal privatización.  El nuevo código Forestal permite, en su articulo 10, el excedente de tierras ociosas será cotizado en bolsas de valores, cada hectárea de tierra recibirá una cedula de cobertura vegetal.  En la medida en que la tierra y los bosques se hacen más escasos y reducidos, tales acciones valdrán una fortuna.  Para esto, fue creada la Bolsa Verde de Rio que será lanzada durante la cumbre de Rio +20.  Serán vendidos y transados en la bolsa verde, mediante cedulas de cobertura vegetal, que permiten limpiar la tierra, créditos de carbono, permisos para lanzar fluidos químicos a la Bahía de Guanabara, etc. 

 La crisis económica obliga a los grandes capitalistas a acelerar este proyecto de privatizar la naturaleza.  Primero porque precisan de nuevas formas de ingreso para compensar las perdidas generadas por la crisis.  Pero también para profundizar el proyecto neoliberal, debido al debilitamiento político del capitalismo, que ya no es visto como un sistema listo y terminado, el único posible.    Esto debido al ascenso de luchas sociales, ya han habido mas de 20 huelgas generales en Europa después del inicio de la crisis económica y política, que colocaron nuevamente a la orden del día la necesidad de organización colectiva en lugar del individualismo impuesto por el neoliberalismo.

Esta crisis económica hace aun más difícil la implementación de medidas reales para disminuir la degradación del medio ambiente.  Porque incluso ni en tiempos de crecimiento económico, cuando las ganancias de las empresas no estaban amenazadas, estas y los Estados se propusieron meter la mano al bolsillo en pro del medio ambiente.  En la actual situación de inestabilidad económica, con grandes caídas del capital financiero, esta posibilidad se torna imposible.   El protocolo de Kioto es el mayor ejemplo, en el cual EE.UU. hecho pie atrás en el compromiso de disminuir la emisión de carbono.

Por lo tanto, creemos que toda forma de organización colectiva y construcciones amplias de espacios de resistencia, discusión y lucha contra el capitalismo son importantes, como la Cumbre de los Pueblos.   Este evento, que esta siendo organizado por representantes de la sociedad civil, movimientos sociales y ONGs, ocurrirá paralelo a Rio+20 y tiene por objetivo reflexionar sobre las soluciones para la crisis del medio ambiente y superar este modelo económico que genera la degradación medioambiental.  Pero queremos discutir cuales son las reales salidas para esta crisis ambiental.

La ruptura con el monocultivo y la implementación de una política que tenga en cuenta la producción familiar como generador de renta y subsistencia, que pase por la agroecologia es fundamental.   Hoy la agricultura esta hegemonizada por el agro negocio, que piensa la agricultura como forma de exportación y acumulación de capital, mientras millones de brasileños pasan hambre y sufren con la falta de oportunidades.  El agro negocio degrada la naturaleza, erosiona, desforesta, genera menos empleos y contamina nuestros alimentos con agrotóxicos, nuestro país tiene la mayor tasa de “bebes” agrotóxicos del mundo con una media de 51 personas por año.   Un estudio del Profesor Luiz Pigunatt (UFMT) mostró que niños de la región son contaminados desde bebes a través de la leche materna.

Sin embargo, sabemos de la fuerza política y económica que el agro negocio posee en Brasil.  Hoy si el país no ha sido engullido por la crisis económica es debido a su producción de comodities, que componen el 69% de las exportaciones brasileras, según un informe de CredtSuisse.  De esta forma, el monocultivo tiene un papel económico preponderante en Brasil.   La bancada ruralista en la camara de diputados también ha demostrado un enorme poder sobre el gobierno, como vemos con la aprobación del código Florestal.  Derrotar a los ruralistas y aliados, imponiendo una economía centrada en el bienestar de la sociedad en armonía con la naturaleza y no para el lucro es un desafío que se presenta para aquellos que asistirán a la Cumbre de los Pueblos y para el pueblo trabajador.

Pero tenemos que entender los límites de tal avance dentro del sistema capitalista.  Hace años que los movimientos por la tierra luchan por reforma agraria, medida fundamental para que sea viable la economía familiar.  Sin embargo, la reforma ataca directamente a la clase dominante brasileña, que jamás aceptara su implementación.  No es casual que en el gobierno de Dilma se haya realizado el menor índice de asentamientos de los últimos años, pues está con la soga al cuello levantada por los ruralistas.

El año pasado fue realizado el plebiscito popular por el límite de la Tierra, que quería impedir la concentración de tierra en manos de unos pocos.  Como era de esperar esta causa no fue apoyada por el Estado Brasileño, que no tiene interés en enfrentar a los grandes dueños del agro negocio.  Una política de expropiación de los grandes latifundios no va a pasar por el estado burgués, sino por los movimientos sociales organizados, que como el MST, deben de hecho tomar para si lo que es suyo por derecho.

Soluciones puntuales podrían disminuir la degradación del medioambiente, sin embargo tales medidas no van a ocurrir bajo el capitalismo debido a que este esta basado en la lógica del mercado y del lucro.  Lo que vemos son a las corporaciones desarrollando tecnologías para aumentar su producción, en la mayoría de las veces desperdiciando recursos naturales o simplemente adoptando medidas que reducirían los impactos para bajar los costos.  En cuanto a la reducción del consumo esto es algo impensable: ellos quieren exactamente lo contrario, que se agoten los recursos del planeta. 

Con la crisis económica la situación del medio ambiente se pone aun más grave, pues ocurre quema de recursos con la destrucción a gran escala de fábricas, plantas y maquinarias.  Y,  como se ha dicho antes, si los lucros están amenazados los acuerdos se tornan más difíciles, además de derrumbar las pequeñas conquistas del pasado, con el código Florestal.

Con todo, en esta Cumbre de los Pueblos no podemos cerrar los ojos al hecho de que es imposible bajo el capitalismo una respuesta real a la degradación del medio ambiente. Si otro mundo es posible tenemos que decir cual es ese mundo.   Necesitamos inmediatamente un sistema socio económico de economía planificada, que substituya la lógica del mercado y del lucro por una planificación colectiva, donde y como serán hechas las inversiones económicas y sociales, de manera radicalmente democrática, con control del pueblo, con socialismo.