Brasil - Chico Mendes, un luchador por toda la humanidad (I)

Posted by Socialismo Revolucionario on jueves, enero 02, 2014

Chico Mendes, un luchador por toda la humanidad (I)

Por Diego Ariel Bernardo. El 22 de diciembre se cumplieron 25 años del asesinato de Chico Mendes. Sin embargo, su lucha está más vigente que nunca. El atrevimiento de proponer un modelo de desarrollo más justo, sustentable y con la participación de los pueblos originarios de la amazonia le granjeó el rencor de los hacendados del  Estado de Acre que se cobraron su vida.

Francisco “Chico” Alves Mendes nació en el seringal Porto Rico el 15 de diciembre de 1944. Aprendió a leer y escribir a los catorce años de edad gracias a Euclides Fernandes Tavora, un militante comunista que se había refugiado en la amazonia, que le enseñó a partir de viejos recortes de diarios y revistas y le permitió enterarse de lo que pasaba en el mundo gracias a una radio de onda corta que llevaba consigo.
A partir de 1965 la política del gobierno brasileño se volcó a la integración de la zona de la amazonia al mercado mundial para lo cual entregó 6 millones de hectáreas a unos pocos terratenientes nada más que en el Estado de Acre. Estos hacendados se decidieron a tomar el control del territorio a través del terror. Numerosas casas de seringueiros (trabajadores del caucho) fueron incendiadas, su ganado muerto y sus mujeres violadas por bandas de matones a sueldo que respondían a sus intereses.
En sus primeros años de lucha sindical participa del Partido Comunista Brasileño (PCB), organización que luego abandona para entrar a las filas del Partido de los Trabajadores (PT). Luego de ser candidato a diputado por el PT de Acre en 1982, su prestigio como líder sindical lo llevó a ser el primer presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Acre fundada en 1984. Pero lo que empezó siendo una lucha sindical a partir del conocimiento que Mendes tenía de la selva y sus habitantes, se amplió hasta llegar a ser un amplio movimiento ambiental que contó con el apoyo de organizaciones internacionales, con fuerzas suficientes para denunciar la política del gobierno brasileño que fomentaba la exclusión social y la violencia de los hacendados. Y por otra parte promovía un desarrollo no sustentable basado en la depredación de la selva y en el endeudamiento con la banca internacional.
Así la carretera BR 364 “transamazónica” construida gracias al dinero prestado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) fue objeto de múltiples críticas al comprobarse como a ambos lados de la misma se extendían los incendios forestales que buscaban ganarle terreno a la selva para construir haciendas. La deforestación masiva y los incendios intencionales acorralaron a las poblaciones aborígenes y a los seringueiros ante la violencia y lo irracional de este accionar las familias de estos debieron organizarse. El primer sindicato se forma en 1975 entre sus líderes estaban Maia Wilson Pinheiro y Chico Mendes. El primero es muerto por sicarios en julio de 1980. El segundo continuará liderando la resistencia a través de protestas pacíficas llamadas “empates” que intentaban impedir la deforestación de la selva.
A principio de los ochenta el gobierno de facto brasilero pone en marcha el proyecto llamado Polo Noroeste para poner en producción 25 millones de hectáreas sobre la frontera con Bolivia, esto implicó alargar la carretera BR 364 1200 km más las consecuencias fueron devastación de la selva, erosión de suelos, extinción de especies, desaparición de poblaciones indígenas y desastres sociales y sanitarios como los ocurridos en la construcción de la represa Tucuruí, en su momento la cuarta más grande del mundo. Posteriormente la construcción de la mega-represa de Balbina, construida para dar electricidad a la zona industrial de Manaus significará otra catástrofe en la selva con la multiplicación de enfermedades como la malaria. Tan alto será el impacto en los ecosistemas amazónicos de estos emprendimientos que llamó la atención de las organizaciones ambientalistas fuera del Brasil con lo cual los seringueiros que se exponían a todo tipo de represalias en el medio de la selva de pronto tuvieron un aliado impensado: la opinión pública internacional. Lo cual si bien no detuvo las represalias por lo menos visibilizó el conflicto.
Con este impulso Chico Mendes viaja a Estados Unidos donde es recibido por las autoridades del Banco Mundial y el BID, e incluso por representantes del Senado de ese país. La gira es un éxito pero desatará la furia de los terratenientes brasileños. No obstante esto los apoyos afuera del país se siguen extendiendo. En junio de 1987 Chico Mendes recibe el Premio Global 500 de las Naciones Unidas, en Londres con cobertura de la prensa internacional aunque en Brasil el tema no es tenido en cuenta. Poco después recibe en Nueva York el premio de la Better World Society. En noviembre de ese mismo año consigue hablar frente a la Asamblea Legislativa de Acre. Recibe el apoyo de figuras de la iglesia como el obispo Grechi también de gran influencia en la opinión pública. En este contexto se produce el empate de Cachoeira frente a nuevos intentos de tala y colonización agrícola.