"A Proposito del dia Mundial de la Tierra" 

Gabriela Sanchez, Socialismo Revolucionario (CIT en Venezuela)

En los últimos dos años, hemos visto a nivel global catástrofes ambientales: el tsunami de Japón, el terremoto de Chile, y  las inundaciones que han devastado muchas regiones como en China, Pakistán y también Venezuela donde miles de familias han perdido sus viviendas.  Estos desastres que han afectado millones de personas, los expertos, incluyendo el IPCC (Siglas en ingles) “Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático”, han acordado que el cambio de clima ha sido uno de los factores determinante. 

     El cambio climático, en este caso el calentamiento de la atmosfera generada por las emisiones de los gases invernadero, las temperaturas en todo el planeta han aumentado  por lo menos 1 grado Celsius, mucho más en algunas regiones y, sigue creciendo.  

     Aunque un grado de diferencia pareciera poco, aun los afectos son graves y variados.  El derretimiento del hielo en los dos polos del planeta está afectando los niveles del mar y también los ecosistemas más delicados,  resultando cambios en la cadena alimenticia y aumentando inundaciones entre otras consecuencias.  Muchos científicos ahora afirman que la geología de la tierra también puede cambiar generando terremotos y tsunamis.

Sin duda el sistema capitalista es un factor central en esta situación.  No solo con respecto de las causas del problema, también en relación de cómo manejar el problema y los efectos del mismo en la vida diaria de las personas en el mundo. 

     La necesidad de ganancias, como parte integral del sistema capitalista combinada con su política de neo-liberalismo, iniciadas en los 70’s hasta ahora, ha resultado prácticamente en una carrera para contaminar el planeta.  La dependencia para sacar recursos naturales como carbón y el petróleo, ha provocado una altísima contaminación y devastación; como impacto de estar ligados el uno con el otro y el uso diario como producto y sus derivados en la rutina diaria de la actividad humana. ¿Mientras que haya ganancias disponibles de estos recursos, qué sentido tienen los capitalistas para cambiarla?

     Por otra parte, es lamentable que a pesar de algunos discursos como el del presidente Chávez a favor de realizar cualquier intento de hacer cambiar la situación del cambio climático y de denunciar correctamente la voracidad del sistema capitalista como factor fundamental del problema. Por ejemplo, Venezuela, actualmente la política del gobierno del presidente Chávez continúa bajo la dependencia del petróleo.  Aunque durante el proceso bolivariano han habido cambios significantes del punto de vista social, es una debilidad que todavía el país está altamente dependiente de petróleo, siendo este uno de los recursos naturales (no renovable), que por su explotación indiscriminada bajo la lógica del capitalismo, está ayudando a destruir el planeta, mientras la inversión en recursos y desarrollo sostenible  son muy pocos.     

     Además el petróleo, es un producto que bajo el sistema capitalista, mantiene a Venezuela vulnerable de la fuerzas de los mercados internacionales.

     Un reflejo de la alta dependencia en el petróleo y sus derivados en el caso venezolano, no es solo su vulnerabilidad económica, sino también, su impacto negativo en el medio ambiente. Durante los años 2009-2010, el país vivió una dura sequia (producto del cambio climático) que ocasionó un colapso en el sistema eléctrico que es sustentando en gran parte por los sistemas hidroeléctricos. La respuesta del gobierno a la crisis eléctrica, fue el desarrollo aun más de los sistemas termoeléctricos (que es energía desarrolladla por derivados del petróleo y el carbón),  siendo hoy el sistema de mayor peso en la generación eléctrica que consume el país.

     En mucho lugares del mundo el debate del medio ambiente y la necesidad de continuar con recursos no renovables o no sustentables,  son presentando por gobiernos, incluso muchos sindicatos, que la extracción y proceso  del petrolero y los minerales, son la única manera de garantizar energía para el planeta y lo más importante trabajo-empleos.  Con esta posición pretenden presionar a la clase obrero para no protestar y no demandar acciones sobre cambio climático.  Pero sus argumentos son vacíos.

     Primero, los recursos no son sostenibles en si mismo, pero tampoco con respecto a las fuerzas del mercado. Como vemos en la historia de las aventuras imperialistas-coloniales en América Latina; pueblos grandes y pequeños pueden crecer o morir al ser dependientes de la demanda por el producto afuera y dentro del continente.  Cuando hay capitalismo nada es estable.

     Segundo, hay posibilidad para cambiar la dependencia de estos recursos y movernos a la dirección de una industria sostenible para la energía y otras necesidades.  Como ejemplo: en Venezuela tenemos uno de los mejores recursos: El Sol.  La energía solar tiene capacidades grandes para proveer energía, no solo durante el día pero también en reserva por las noches. 

     Necesitamos invertir dinero urgente para explorar las otras posibilidades que son muchas.  Un cambio para crear nuevas fuentes de trabajo alrededor de esta industria como la manufactura de los paneles para la energía solar, su instalación y mantenimiento.  Hay miles de posiciones de trabajo que podemos crear para mejorar nuestros transportes públicos, reducir nuestras dependencias en carros e implementar un sistema de reciclaje.

     Es posible reducir la contaminación para realmente impulsar cambios en nuestro medio ambiente y vidas, pero tenemos que unir estas demandas con la necesidad para cambiar el sistema responsable por la contaminación, el cual es el sistema capitalista por un sistema basado en planificación democrática de la economía; sola en la lucha por el Socialismo Revolucionario y Democrático podemos lograr estos cambios.