Registro Fotográfico de la depredación pesquera en Chile
Este es un registro fotográfico que el periódico Resumen.cl realizó junto al Sindicato de Tripulantes Eventuales Transitorios SINTRISAN. De esta forma se puede apreciar el caracter criminal que ha tenido la depredación pesquera en la costa Chilena, con plena venia de la clase política.
FUENTE: PERIODICO Resumen.cl
El ecosistema marino que se detruye bajo esta acción es fuente de vida gravemente amenazada. En estos días, se está aprobando la nueva ley de pesca que perpetuará estos métodos y prácticas, pues los derechos de pesca se mantienen en las mismas familias que han hecho fortunas a partir de la pesca, llegando a incursionar en nuevos e ingentes negocios.
Angelini: Copec, Arauco, Corpesca, ORIZÓN S.A,
Grupo Sarquis Yaconi Santa Cruz: ABC Din, Lipigas, Pesquera Blumar, (sarquis solo de blumar)
Izquierdo Menéndez: Fundación de la Santa Fe, sostenedora de los colegios Espíritu Santo, Pinturas Cerecita, ALIMAR
Fernández y Stengel,Pesquera Camanchaca.
Del Rio:Falabella, Sodimac, Tottus y Pesquera Friosur
Son gente como esta la que podrán ser calificados como criminales de lesa humanidad por las generaciones presentes y futuras.
Jureles con huevos en su vientre. No hay nigun tipo de sanción para esta pesca que pone en en evidencia la depredación de las especies en un estado juvenil, cuando aun no han podido reproducirse.
Bandejas de pesca de arrastre: Desde los años 90, la talla de los peces capturados ha bajado drásticamente. De hecho, el año pasado, en la zona norte, se bajó la talla permitida para la captura del jurel, de 24 cm a 22cm y en nuestra zona, se desembarca el pescado del mismo tamaño, sin ninguna fiscalización y menos sanción.
La empresa que faenó estos ejemplares (Pesquera Bío bío), hoy fusionada con Camanchaca, es propiedad de Jan Stengel, representante de una de las 7 familias a quienes el Estado les otorgará los derechos de pesca.
Aquí se están preparando las mallas para la pesca de arrastre y media agua (no alcanza a arrastrarse en el fonfo marino). Se está poniendo una malla jurelera (más estrecha) dentro de la red de arrastre, para que no se escapen peces, por juveniles que sean. Esto se está haciendo cuando se va en camino a la zona de pesca, lo que expresa la burla de la que son objeto los métodos de selectividad pesquera decididos por el Estado, que había exigido aumentar el tamaño de las mallas.
Con estos métodos de pesca, en dos años, se puso en peligro de extincion la merluza de cola que habitaba entre la zona de Isla Mocha hasta la Isla Guafo.
Este barco es de la pesquera San Jose de los señores Lecaros Melendez, hoy llamada ORIZON después de que se fusionó con la pesquera SPK de la familia Angelini.
Realizándo un descarte de jurel, después de una pesca de cerco. Como expresan las fotos, la pesca de cerco encierra el cardumen, sin importar el tamaño de las especies capturadas y ni tampoco su cantidad, por lo tanto, si la pesca es muy chica o si la cantidad excede la capacidad de las bodegas del barco, sencillamente la pesca se "descarta", se bota al mar, ya muerta por el mal trato sufrido en la captura.
Sin embargo, hay tecnología que, hace bastantes años, perfectamente pudo utilizarse en la prevención de estos sucesos y en la fiscalización. Las ecosondas son instrumentos que sólo han utilizado, las pesqueras para hallar los cardúmenes, sin utilizar sus funciones de acusar el tamaño de los peces o el cardumen y guardar la información que respecta a la navegación y la pesca. Aunque los barcos peseen esta tecnología, nunca fue utilizada por SERNAPESCA para fiscalizar las acciones que han terminado en la depredación pesquera.
Estos son jureles capturados por la pesquera Camanchaca en las costas de Caldera. El jurel es un pez que en su estado de madurez, puede alcanzar los 60 cm de largo y el tamaño en que está éste indica que no ha llegado a su madurez sexual, sin poder reproducirse.
Esta situación es más aberrante aun, cuando está amparada en las leyes, pues con la ley Miscelanea aprobada en noviembre de 2011, pueden pescar este tipo de ejemplares hasta en un 35% del total de la pesca. Por ejemplo, si se desembarca una pesca de 1000 toneladas de jurel, perfectamente pueden haber 350 toneladas de este tamaño. Cuando esta ley no existía, las pesqueras sencillamente declaraban estos tipos de ejemplares como anchoveta o bien como una captura accidental.
Puede verse dónde se pescaba a principios de los '90, frente a la costa de Tirúa, dónde la sardina y la anchoveta abundaba. Las imágenes aéreas muestran cardúmenes de estos peces habitando dentro la primera milla marítima. Hoy el golfo de Arauco, se ha convertido en basurero de tóxicos, provenientes de la industria forestal, de las termoeléctricas instaladas en Coronel y de las mismas naves pesqueras, que con autorizaciones de la misma capitania de puerto, hacen arreglos en los barcos pesqueros en la bahia, dejando diversos desperdicios nefastos para el ecosistema. El objetivo: ahorrarse el pago de la estadía en un dique.
Hoy, los trabajadores deben navegar días para lograr pescar, lo que antes estaba en abundancia a menos de una milla de la costa.
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