Perú - Humedales: Ecosistemas en estado crítico

Esta semana se conmemoró el Día Mundial de los Humedales a lo largo del país, donde la Región de Coquimbo no fue la excepción, debido a que el año 1971, Chile adoptó la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, en la ciudad de Ramsar, Irán. No obstante, preocupante fue la información dada a conocer por expertos a nivel local, al calificar en categoría de estado crítico a gran parte de estos ecosistemas existentes en la zona.

Los humedales están reconocidos como de alta fragilidad y vulnerabilidad. Sin embargo, muchos de ellos en Chile, al igual que en otras regiones del continente han tenido la responsabilidad de sustentar directa o indirectamente a diversas comunidades. Los principales beneficios de los humedales pueden ser de tipo ecológico y económico. Entre ellos se encuentra la protección de los hábitats, la mitigación de la erosión costera, la captura de CO2 atmosférico, la depuración de efluentes, la amortiguación de los impactos sobre la infraestructura socioeconómica por fenómenos meteorológicos extremos, el abastecimiento de agua para el consumo y las actividades económicas.

A lo anterior se suma uno de los aspectos más relevantes, consistente en la recarga del agua subterránea y la captación de aguas lluvia en zonas urbanas y rurales.

También tienen funciones primordiales para la vida en general, al contribuir positivamente a la calidad de las aguas, controlar las inundaciones, la estabilidad de la línea costera, servir de barreras y/o filtro natural, entre los eventos marinos y terrestres fundamentalmente.

Al parecer, a nivel país y regional poco se ha realizado para preservar estos sitios de gran interés para científicos y expertos. Respecto a la realidad local, el biólogo de la UCN y director del programa de Capacitación y Manejo de Vida Silvestre del Centro Neotropical de Entrenamientos en Humedales de Chile a nivel internacional, César Chávez indicó que “los humedales en la Región de Coquimbo de forma general están en estado crítico, no obstante encontramos algunos en buen estado y con gran diversidad de aves, que son las que reflejan el estado de estos ecosistemas”.

“Ni los biólogos ni los conservacionistas podemos hacer algo para detener el impacto negativo en los reservorios, eso depende exclusivamente de la autoridad pertinente, que puede disponer qué hacer y qué no dentro de estos ecosistemas. Existen letreros que poco sirven para lograr el objetivo, ya que no es cuestión de señaléticas sino más bien adoptar decisiones y elaborar un buen plan de manejo para ejecutar; el emplazamiento, repito, va directamente a las autoridades, ya que existe una ley que propugna que todos los humedales de la región son sitios prioritarios para la conservación, lo cual no se está cumpliendo”, indicó el experto.

En la región, los humedales se extienden desde Punta Teatinos hasta el sector de Conchalí, siendo los más conocidos los ubicados en la costa, cuya fuente de agua se origina en los principales ríos de la región (Elqui, Limarí y Choapa). De igual manera, en la zona cordillerana se pueden encontrar humedales altoandinos, que se pueden presentar como vegas, pastizales húmedos, lagos, embalses o cursos de agua originados por ríos de la montaña.

Los humedales andinos y altoandinos mantienen una diversidad biológica única, tanto de especies animales como vegetales, terrestres y acuáticas. Estos humedales son, además, refugio y zonas de reproducción de una gran cantidad de especies que se encuentran con problemas de conservación, juegan un rol vital en el desarrollo de las cuencas andinas y de los sistemas hidrográficos que sostienen actividades de importancia económica y social. Su alta fragilidad está asociada a causas naturales, como el cambio en el régimen pluviométrico y también a causas antrópicas, como las actividades de drenaje, pastoreo excesivo o alteración en el régimen hídrico.

En la misma perspectiva que el experto de la UCN, preocupados de la preservación de la naturaleza, la Fundación Sendero de Chile, a lo largo del país, incentiva a poner en valor el patrimonio natural y cultural de diversas zonas, a través del contacto directo e informado de las personas con aquello.

En ese sentido y respecto al estado de los humedales en la región, Manuel Rojas, coordinador regional de la Fundación, expresó que “el estado de gran parte de los humedales es penoso y de poco trabajo de preservación, el actuar del hombre sobre estos ecosistemas está causando su rápido deterioro, lo cual debe preocupar y adoptarse medidas al respecto”. “Los puntos críticos con respecto al cuidado están presentes en todos los humedales de la región, el único que es un lugar protegido es el sector de Conchalí, donde de igual forma ingresan vehículos y personas a realizar actividades ajenas al lugar. En la desembocadura del río Elqui ni hablar, existe la caza y un deterioro extremo; es de esperar que las autoridades realicen proyectos de preservación y directamente llevar a cabo iniciativas que delimiten los ecosistemas; si se hace una buena intervención, esto sería fundamental para el futuro”, precisó el ecologista.

Para este año, la Convención de Ramsar eligió humedales y agricultura como tema para el Día Mundial de los Humedales (DMH), con el cual se hace hincapié en la necesidad de que los sectores de los humedales y la agricultura (y también el agua) trabajen juntos para lograr los mejores resultados comunes.

La importancia de estos ecosistemas se ha explicado con antelación, por lo cual el seremi (S) del Medio Ambiente, Sergio Troncoso, indicó que “precisamente estamos trabajando a nivel regional con dos comunidades agrícolas para proteger estos ecosistemas: el humedal Huentelauquén, en Canela, y Estero Derecho en la comuna de Paihuano, donde estamos haciendo las gestiones para que sean declarados respectivamente como sitio Ramsar y Santuario de la Naturaleza”.

En las tres provincias de la región se han comenzado trabajos de preservación según indicó la autoridad. En Elqui, el Ministerio del Medio Ambiente tiene en etapa final la postulación para convertir en Santuario de la Naturaleza a Estero Derecho, un humedal altoandino de 31.680 hectáreas ubicado en Alcohuaz, comuna de Paihuano, a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar. Esto sería un importante avance en la región en materia de biodiversidad, ya que sólo se cuenta con 15.175 hectáreas protegidas, entonces incluyendo a Estero Derecho se estaría triplicando esta cifra.

En la provincia de Limarí, Conaf está trabajando para solicitar que 1.700 hectáreas de la desembocadura del río Limarí se conviertan en Sitio Ramsar. Por su parte, en Choapa, se está trabajando en la preservación del humedal costero Huentelauquén, ubicado a 25 kilómetros de la comuna de Canela. Allí, la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente está gestionando para que un espacio de 5.000 hectáreas sea declarado como sitio Ramsar, y a través del Fondo de Protección Ambiental se han financiado las líneas bases de investigación que argumentan las razones de por qué debe protegerse este sitio.

Próximo a la playa Changa y poseedor de una rica fauna y flora, el humedal El Culebrón, de Coquimbo, constituye uno de los patrimonios ecológicos situados en el área urbana de la comuna, donde conviven múltiples especies de plantas y animales, siendo un reservorio de importancia.

Con el fin de preservar este espacio, el municipio de Coquimbo anunció la realización de un proyecto para delimitar este ecosistema, el cual incluiría senderos habilitados y miradores. Sobre aquello, el edil Cristian Galleguillos manifestó la total disposición del municipio a contribuir con el cuidado y preservación de estas reservas naturales, señalando que “en nuestra comuna poseemos seis humedales, por lo que reafirmamos el compromiso de este alcalde y del Concejo Municipal con la protección de ellos, estamos trabajando en un proyecto para realizar un sendero y miradores en este humedal que tiene una variedad muy amplia de especies, sobre todo de aves, de peces y la flora, por lo cual creemos que tenemos que avanzar en este tema”, sostuvo el edil.

Dicha intervención es avalada por los expertos como una medida adecuada para contribuir a la valoración y preservación del Humedal Culebrón.

El seremi (S) de Medio Ambiente, Sergio Troncoso realizó un llamado a la comunidad a evitar las malas prácticas en que recurrentemente cae la población y, entre todos, dar el cuidado que necesitan estos reservorios naturales conocidos como humedales. En este sentido, la autoridad mencionó que “los humedales tienen una importancia vital, porque son los que entregan agua dulce y otros servicios (…) la invitación es a que la comunidad visite y aproveche los humedales, que tengan una mirada a largo plazo y que los cuiden, evitando dejar basura, cazar, o no pasar con los autos por cualquier lugar, sino que visitarlos con responsabilidad”, subrayó.

En la instancia, además, la autoridad medioambiental explicó que “los humedales son ecosistemas frágiles que nos proporcionan una serie de servicios ecosistémicos, como ser una fuente de alimentación de especies, filtran contaminantes, controlan inundaciones, regulan el clima y el ciclo hídrico, protegen ante fenómenos naturales como los tsunamis, además entregan servicios no materiales, como espirituales y de recreación”. Sin embargo, enfatiza en que estos servicios pueden perderse por causas como el crecimiento demográfico y por la contaminación por acumulación de basura afectando a la biodiversidad y el potencial turístico.

Hoy en día, debería abrirse en Chile y en muchos países de América Latina el camino de la idea de un enfoque de la gestión y el aprovechamiento de los humedales y sus recursos, más integrado y centrado a la población. Lo esencial es crear un marco para la adopción de decisiones y donde los intereses de todos los usuarios del humedal estén representados de modo equitativo y transparente. Ello significa enfrentar a poderosos intereses, por lo que es necesaria y fundamental una firme voluntad política a favor del cambio, para ejercer un mayor control sobre la base de su recurso local.

Uno de los problemas básicos para la adopción de un enfoque ecosistémico de la ordenación de las cuencas hidrográficas consiste en que las autoridades y la población en general todavía no tienen una idea clara de la magnitud y la importancia de los problemas que cabe prever si se mantiene la tendencia actual respecto del deterioro de los humedales.